jueves, 17 de febrero de 2011
Hablemos de Derecho (II)
miércoles, 16 de febrero de 2011
Bomba poblacional
domingo, 13 de febrero de 2011
¿Hay censura en Hazte Oir?
Hazte Oir se presenta como una plataforma de actuación ciudadana. Se supone que ayuda a transmitir a los políticos la voz de la gente. Al menos antes era así. Últimamente me vienen algunas dudas sobre esto.
La justificación -o no- del mal menor tiene lugar en un escenario en que es imposible el bien. Pero, ¿Es imposible el bien, o es que ni siquiera nos lo planteamos?¿Tenemos que elegir entre cornudos o apaleados?
Mirad la encuesta que quiere enviar HazteOir a Rajoy (no sé si la han enviado ya o no).
Se supone que es para hacerle llegar lo que piensa el electorado.
NI SIQUIERA SE PLANTEAN LA POSIBILIDAD DE QUE HAYA QUIEN NO QUIERE NI LA LEY ACTUAL NI LA LEY ANTERIOR.
Y no es que se trate de una negociación o algo así, donde uno podría entender más o menos el posibilismo realista... Es una encuesta. Y ni siquiera permiten que la gente diga que NO QUIERE NINGUNA LEGISLACIÓN QUE PERMITA EL ABORTO.
Esto es lo que yo llamo invisibilizar el voto provida católico, es decir, el voto según los principios inamovibles.
Hay más AQUí-
A continuación, la encuesta, tal como la tomo del sitio:
1. ¿Qué debe de hacer el PP con la nueva ley del aborto?
Promover medidas de apoyo a la maternidad en el Congreso y encomendarse al Tribunal Constitucional es lo único que pueden hacer y lo único que podemos exigirles
Deben comprometerse con claridad, antes de las elecciones, a derogar la ley del aborto si gobiernan
No sé / No contesto
2. Como movimiento cívico a favor del derecho a la vida, ¿qué crees que debe hacer HO?
Aplaudir al PP por promover una ley de apoyo a la maternidad, sin exigirle nada más
Aplaudir la iniciativa pero, además, exigir la derogación de la ley del aborto
Esperar a ver qué dice el Tribunal Constitucional
No sé / No contesto
miércoles, 9 de febrero de 2011
Campaña Nacional de Oración
“Os invito particularmente a vosotros, fieles laicos, en virtud de vuestra vocación y misión bautismal, a ser no sólo ejemplo de fe en público, sino también a plantear en el foro público los argumentos promovidos por la sabiduría y la visión de la fe. La sociedad actual necesita voces claras que propongan nuestro derecho a vivir”. (Homilía de la Santa Misa en el parque Bellahouston de Glasgow)
martes, 8 de febrero de 2011
Hablemos de Derecho (I)
Cristianismo y política
El Estado no constituye la totalidad de la existencia humana ni abarca toda la esperanza humana. El hombre y su esperanza van más allá de la realidad del Estado y más allá de la esfera de la acción política. Y esto es válido no sólo para un Estado al que se puede calificar de Babilonia, sino para cualquier tipo de Estado [incluso “cristiano”]. El Estado no es la totalidad. Esto le quita un peso al hombre político y le abre el camino de una política racional. El Estado romano era falso y anticristiano precisamente porque quería ser el totum de las posibilidades y de las esperanzas humanas. Pretendía así lo que no podía realizar, con lo que defraudaba y empobrecía al hombre. Su mentira totalitaria le hacía demoníaco y tiránico. La supresión del totalitarismo estatal ha desmitificado al Estado, liberando la hombre político y a la política.
lunes, 7 de febrero de 2011
Receta política
Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mt 5,13-16)En cualquier receta culinaria echamos tan sólo un poco de sal para salar todo el conjunto de la comida. Muchas veces un pellizquito de sal marca la diferencia en el gusto de una comida. La sal puede ser aproximadamente un 0.5% de la masa total en una receta.
Veamos el reparto de los escaños del parlamento español:
En total hay 350 escaños en el congreso de los diputados. Haciendo un cálculo muy sencillo vemos que un único escaño corresponde a menos del 0.3% del conjunto total de escaños.
Algo falta en esta receta política, ¿dónde está el anuncio del Evangelio? ¿dónde está la sal? Quizás sea esto lo que falle en la defensa de la vida, de la familia, de la dignidad de todo ser humano...
¡qué bellas son tus tiendas!
domingo, 6 de febrero de 2011
Paradoja del mal menor
Tengo que elegir entre A y B.Tengo la sensación de que el PP a veces lo único que hace cuando gobierna es ir asentando o dar por sentado las leyes del PSOE. El PP se ha convertido en un PSOE de velocidad más baja pero que no apunta en una dirección propia, sino en la misma.
- A me jura que me sacará los ojos.
- B me asegura que sólo me sacará uno.
Yo pienso: Con un ojo todavía puedo ver. Elijo B, y me quedo tuerto.
Nuevamente debo elegir entre A y B.
- A promete sacarme el ojo que me queda y arrancarme además la lengua.
- B, siempre más morigerado, me tranquiliza diciéndome que sólo me sacará el ojo que antes me había perdonado.
Reflexiono. Me quedo ciego, pero, por lo menos, aún podré hablar.
Elijo, pues, a B.
Sucesivas elecciones terminan con el resultado que se puede prever: ni ojos, ni lengua, ni manos, ni pies...
Lo gracioso del caso es que mi elección ha sido siempre, no sólo legítima, sino verdaderamente racional y razonable.
Pero, no es necesario decirlo, algo ha fallado.
A veces el PP hace gestos o guiños a posturas católicas como por ejemplo cuando Rajoy afirmó que si llegaba al poder derogaría la ley Aído del aborto libre. Yo me pregunto ¿hay algo detrás de esta afirmación? La respuesta que aunque me gustaría que realmente esta afirmación fuese un paso a favor de la defensa de la vida creo que no es así. En primer lugar porque una cosa es lo que se dice, otra lo que se pone en el programa electoral y otra lo que de verdad se hace. Y en segundo lugar porque derogar la presente ley para sustituirla por la anterior o alguna parecida ya se ha demostrado que es inútil. Para no liar más la cosa y en un intento de aplicarme el principio KISS mostraré la siguiente gráfica:
Creo que en este punto y en muchos otros como votantes es preferible tener cuidado puesto que los políticos se publicitan a través de ciertos gestos o acciones de cara a la galería que no tienen nada que ver con su intención real.
Y si extrapolamos lo que ha ocurrido en otras ocasiones con otras cuestiones como el divorcio el resultado no puede ser más nefasto: la sociedad aceptará como normal el aborto, quizás incluso como método anticonceptivo.
Entonces, ¿el asesinato de miles de seres humanos inocentes es un mal menor?
sábado, 5 de febrero de 2011
Católicos ante el voto
jueves, 3 de febrero de 2011
Reflexiones en torno al voto católico y el “mal menor” I
Reflexiones en torno al voto católico y el “mal menor” I
“Yo votaré al Partido Popular porque dadas las circunstancias es el mal menor” ¿Cuántas veces hemos oído, pensado o dicho esta expresión? Yo al menos muchas y cada vez estoy más convencido que la frase es más inmoral de lo que parece y de que encierra una ideología que pretende reconciliar lo inconciliable: la Verdad que predica la Iglesia con el relativismo y la cultura de la muerte que muchos políticos presentan en sus programas electorales.
Cuando san Agustín se pregunta qué es el mal e intenta explicarlo dice que éste no tiene entidad propia y que no es más que ausencia de bien. El hombre está ordenado hacía el bien como único objeto. La voluntad, al igual que la inteligencia, tiene un objeto propio. El objeto propio de la voluntad y de la inteligencia son las cosas en tanto que son buenas, en tanto que bien. Voluntad e inteligencia tienden naturalmente y necesariamente hacia lo que es bueno, en el sentido ontológico, y tiende aun naturalmente a lo que es moralmente bueno. Querer el bien y conseguirlo pertenece al estatuto ontológico de la persona y a la expresión de su ser.
Así, el hombre está creado para elegir el bien en cuanto tal y a realizarlo en la medida de sus posibilidades. Aceptar propuestas intrínsecamente malas esperando con ello evitar el triunfo de propuestas peores no pertenece a la naturaleza del hombre. La doctrina de la Iglesia es clara al respecto cuando afirma que la conciencia ordena “practicar el bien y evitar el mal” (CEC 1706 y 1771), que no se puede “hacer el mal” si se busca la salvación (CEC 998) y que “nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien” (CEC 1789).
Elegir un mal está fuera de lo moralmente aceptable en el marco de la doctrina católica. Pero tampoco se puede elegir un “mal menor” cuando en nuestra mano está elegir un bien. No olvidemos que el “mal menor” convierte en cotidiano algo que debería ser meramente excepcional. El “mal menor” únicamente está moralmente justificado cuando no podemos elegir ni alcanzar ningún bien, cuando este no está al alcance de nuestras posibilidades. ¿Por qué entonces hablamos tanto del “mal menor” cuando sí que está en nuestras manos proponer y elegir un bien? Los laicos católicos no pueden limitarse a elegir pasivamente entre los males que los enemigos de la vida y de la familia quieren ofrecer anestesiando su conciencia y asumiendo un papel mediocre y pasivo otorgado por las hordas laicistas.
Y por último una pregunta: ¿a qué llamamos mal menor? ¿es un mal menor el aborto? ¿y la educación laicista que reciben nuestros hijos? ¿y el derecho a decidir en qué centro educarlos? ¿y el ataque a la familia cristiana? Yo no los considero “males menores” sino males muy graves. No olvidemos, además, que una situación de “mal menor” prolongada hace que el “mal menor” sea cada vez un mal aún mayor.
Vacant von Le Fort
Un nuevo comienzo
arrancamos la andadura de este nuevo blog destinado a la reflexión sobre la defensa de la vida y la familia en la política. Pretende aportar argumentos y dar valora a ciertas ideas sobre la mejor forma de la defensa de la vida y la familia en nuestra sociedad.
Este blog, por tanto pretende ser un espacio colaborativo donde lo que prime no sea la defensa de un partido o de una idea económica sino la defensa de los principios innegociables de la dignidad de todo ser humano y el apoyo a la familia como base de la sociedad.
También pretende ser un espacio para reflexionar sobre lo que puede estar pasando y qué posibilidades tiene un católico a la hora de votar. Después de todo, es nuestra responsabilidad votar en conciencia.