lunes, 31 de octubre de 2011

Tú, cristiano, ¿quieres la paz?

Leí ayer como "la paz no consiste en una mera ausencia de guerra ni se reduce a asegurar el equilibrio de las distintas fuerzas contrarias ni nace del dominio despótico". Es decir, pensamos tantas veces, e incluso ingenuamente, que mientras no existan contiendas o mientras el pastel esté equitativamente repartido por dos bandos claramente de ideas opuestas o mientras todo quede bajo el control de alguien, ya hay paz. Y, por tanto, en España hay paz. Hay una supuesta paz porque la última guerra sucedió hace mucho tiempo. Hay "paz", además, porque el PSOE y el PP en sus rifirrafes diarios --pero muy falsos-- mantienen el ambiente de la "normalidad". Y hay esa hipotética paz, por último, porque ZP controla la Nación haciendo lo que le dá la gana --domina hasta el poder legislativo y el judicial. ¿En España hay paz? Pues, no. ¿Por qué? Porque lo que sí que es contrario a la paz es la injusticia. Y sigue diciendo lo que leí ayer: "La paz de la que hablamos no puede obtenerse en este mundo si no se garantiza el bien de cada una de las personas". Es decir, en España, mientras no se garantice el bien de aquellos que son gestados en los vientres de las mujeres, mientras exista una Ley del aborto --bien la actual del PSOE, bien la que mantendrá el PP--, no habrá paz. En definitiva, es injusto que mueran tantos niños y esto es una cosa que no nos puede dejar tranquilos.


(Por favor, si vas a dejar un comentario diciendo que el autor de este post es del PP o del PSOE, aprovecha tu tiempo en hacer otra cosa)

(Las citas son del documento del Concilio Vaticano II llamado Gaudium et Spes, número 78).

lunes, 19 de septiembre de 2011

El escaño de la Vida

No nos engañemos, tanto en PP como el PSOE son partidos abortistas.


¿Cómo estamos hoy gracias al apoyo a estos dos partidos?

Pues según los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística a fecha del 2009 se mataban al 20% de los hijos concebidos. Es decir, en uno de cada cinco embarazos se decide matar al ser humano más inocente e indefenso de todos. Lo triste es que este porcentaje, lejos de disminuir o estancarse, tiene tendencia preocupantemente creciente.


¿Cuál es el reparto del poder en el parlamento?


¿Quién de todos estos partidos defiende la Vida? Absolutamente nadie.

En cualquier receta culinaria echamos tan sólo un poco de sal para salar todo el conjunto de la comida. Muchas veces un pellizquito de sal marca la diferencia en el gusto de una comida. La sal puede será aproximadamente un 0.5% de la masa total en una receta.

En total hay 350 escaños en el congreso de los diputados. Haciendo un cálculo muy sencillo vemos que un único escaño corresponde a menos del 0.3% del conjunto total de escaños.

Algo falta en esta receta política, ¿dónde está el anuncio del Evangelio? ¿dónde está la sal? ¿Acaso no estamos los cristianos llamados a ser sal, luz y fermento?

Muchas veces votamos al mal menor, o por ideología, o por la economía, o por la crisis... Y sin embargo estamos llamados a buscar primero el Reino de Dios y su justicia, tenemos la promesa de que el resto se nos daría por añadidura... ¿Dónde está esa primera búsqueda del Reino y su justicia? ¿No deberíamos, al menos, replantearnos los verdaderos motivos para dar nuestro apoyo a un partido o a otro?

Y aunque estos deberían ser los primeros motivos, incluso hay una serie de razones prácticas que nos podrían disuadir de votar al PP como opción del mal menor:

1) En la práctica el PSOE propone y efectúa su proyecto de ingeniería social y el PP es quien lo consolida, pues no tiene propuesta cultural alternativa a la cultura de la muerte. Esto hace que el bipartidismo sea una apisonadora de la defensa de la Vida de la que estamos llamados a participar: el PSOE lo introduce, el PP lo consolida. Vamos, que el "mal" deja de ser "menor".

2) Si el PP da por supuesto el voto cristiano no se molestará en ganárselo y optará por incluir en su programa electoral aquellas propuestas que atraigan el voto de otros sectores. Es decir, el voto cristiano irá a la basura pues en la práctica no se tendrá en cuenta.

3) Un poco de estrategia: Si según las encuestas el PP saldrá ganador con mayoría absoluta esta es la ocasión perfecta para votar a un partido que promueva la cultura de la Vida y que aún así salga el PP en el caso de que nos guste alguna parte de su programa. Así aunque sólo fuera un escaño, el escaño de la Vida, por lo menos habremos llevado algo de sal al parlamento y tendríamos un precedente para que alguno de los partidos trate de incluir en sus propuestas la defensa de la Vida para ganarse ese escaño.

"No votaré a un partido que no defienda explícitamente los principios innegociables, especialmente el derecho incondicional a la vida desde el momento de la concepción hasta su término natural."

viernes, 8 de julio de 2011

¿no habría que hacer nada?

Lo bueno que han tenido las acampadas por la vida en Sol es que han removido un poco a los políticos a pronunciarse al respecto.

Rajoy lo ha hecho, ¿y qué ha dicho?

- Que va a cambiar la Ley de la AidoAbortos para "volver la la ley anterior". Lo triste es que, que yo sepa, no se puede "volver" a una ley derogada. Esto es así, y Rajoy lo sabe. Sería preciso hacer una nueva ley, aunque tenga el mismo contenido. ¿Se propone Rajoy a hacer una ley coladero como la que creó una situación en la práctica de aborto libre? Pasaremso de la Ley AídoAbortos a la Ley RajoyAbotos???

- Leo aquí que Rajoy esperará a la resolución del Alto Tribunal pues el PP considera probable que declare inconstitucionales los supuestos elevados a su consideración y, si es así, palabras textuales: "no habría que hacer nada". Señores del PP, ¿no habría que hacer nada?

Los datos del INE hablan por si solos: desde 1992 hasta 2009 han sido víctimas del aborto 1.242.169 seres humanos y actualmente son abortados 1 de cada 5 hijos concebidos (el 20%) ¿Y consideran que no hay que hacer nada?

Sin embargo, aunque ellos no vayan a hacer nada, tú y yo podemos hacer algo, votar en conciencia!!! Puedes buscar un partido que tenga entre sus objetivos la defensa de la Vida y votar por él en las próximas elecciones.

sábado, 21 de mayo de 2011

¿Qué dicen los Obispos acerca del voto?

Los siete obispos de la provincia eclesiástica de Madrid (que incluye las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares) insisten en:

1. El derecho a la vida debe ser eficazmente tutelado en todas las etapas de la existencia de la persona, desde su concepción hasta su muerte natural. Ningún supuesto o real bien social o personal puede justificar la eliminación de un ser humano inocente por el aborto - incluida la llamada píldora del día siguiente - o la eutanasia.

2. El derecho a la libertad religiosa ha de ser también protegido. Lo cual comporta la exigencia del respeto a los lugares de culto y a los signos religiosos, así como la tutela de la expresión y valoración públicas de las convicciones religiosas, especialmente las de la fe católica, configuradora de nuestro patrimonio cultural y moral.

3. La familia ha de ser objeto de un reconocimiento específico y de una promoción esmerada. Las leyes y las disposiciones administrativas deben reconocer, proteger y promover la institución del matrimonio, sin la que no es posible la vida familiar. Según la recta razón, iluminada por la fe, la institución del matrimonio se basa en el consorcio de vida de un hombre y una mujer libre y definitivamente establecido en orden a la realización personal de los esposos y a la procreación. La protección de la familia exige también que se facilite el acceso a una vivienda digna y a un trabajo acorde con las exigencias familiares, en particular, a los jóvenes.

En Asturias, donde existe una sola diócesis, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz pide en una nota:

"Votar a quien defienda la vida en todas sus fases, la maternidad y los retos de la familia".

En la pequeña diócesis rural de Ciudad Rodrigo, el obispo Raúl Berzosa, hasta hace poco auxiliar de Sanz en Oviedo, recuerda en una carta pastoral:

“Ningún programa político agota ni encarna las exigencias del Evangelio ni de la Doctrina social y moral de la Iglesia”. Pero “no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana”.

¿Y qué han dicho otras realidades eclesiales como, por ejemplo, Comunión y Liberación?

"El triste espectáculo de una vida pública dominada por la descalificación continua, la falta de diálogo y una exasperante ideologización, ha provocado un desinterés por la construcción de la polis [...] Apoyaremos a aquellos formaciones políticas que respetan la vida y favorezcan la familia como fuente de cohesión social, que valoren y sostengan con creatividad la libertad de educar y que alienten la libre iniciativa creadora del empleo".

Parece ser, en definitiva, que muchos tienen claro que existen los llamados "temas no negociables" de B16: la defensa de la vida, el matrimonio y la libertad religiosa y educativa.

viernes, 20 de mayo de 2011

Por si hay dudas, ¿Cuáles son los principios innegociables?

Según el papa hay tres principios innegociables para la Iglesia y los cristianos en la vida pública (y supongo que las elecciones también son parte de esta vida pública):
  1. La defensa de la Vida
  2. El reconocimiento de la familia
  3. La libertad de educación
Y el PP no lo cumple, PSOE no lo cumple...

A continuación pongo el artículo en el que lo he encontrado. Y el enlace aquí:
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 29 marzo 2006 (ZENIT.org).- Hay tres principios que son innegociables para la Iglesia y los cristianos en la vida pública, explicó este jueves Benedicto XVI: la defensa de la vida, el reconocimiento de la familia, y la libertad de educación.
El Papa los expuso a unos quinientos parlamentarios del Partido Popular Europeo, que han celebrado en Roma su congreso continental.
En su discurso, con el que respondió a las palabras de saludo del presidente del gruido parlamentario, Hans-Gert Poettering, el Santo Padre comenzó reivindicando el derecho de los representantes religiosos a expresar sus principios en una sociedad democrática.
«Cuando las Iglesias o las comunidades eclesiales intervienen en el debate público, expresando reservas o recordando principios, no están manifestando formas de intolerancia o interferencia, pues estas intervenciones buscan únicamente iluminar las conciencias, para que las personas puedan actuar libremente y con responsabilidad, según las auténticas exigencias de la justicia, aunque esto pueda entrar en conflicto con situaciones de poder y de interés personal», aclaró.
Pasando después a analizar en particular las intervenciones públicas de la Iglesia católicas, su máximo guía y pastor aclaró que su interés «se centra en la protección y la promoción de la dignidad de la persona y por ello presta particular atención a los principios que no son negociables».
Con la claridad de un profesor, enunció estos principios de este modo:
--«protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural»;

--«reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible»;
--«la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos».
Benedicto XVI siguió aclarando que «estos principios no son verdades de fe», pues «aunque queden iluminados y confirmados por fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a toda la humanidad».
«La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, independientemente de su afiliación religiosa», afirmó.
Esta labor de defensa de estos aspectos fundamentales de la dignidad humana, concluyó, no sólo debería ser realizada por la Iglesia. De hecho, «es aún más necesaria en la medida en que estos principios son negados o malentendidos, pues de este modo se comete una ofensa a la verdad de la persona humana, una grave herida provocada a la justicia misma».

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Voto útil o voto inútil? El único realmente útil es el voto en conciencia

¿Qué es el voto útil? ¿Te has planteado alguna vez por qué siempre se dice que el voto útil es votar al PP o al PSOE? ¿Es útil para tí o para ellos?


¿Estas a favor de la Vida?

Si la respuesta es afirmativa no lo dudes, el voto útil no es votar ni al PP ni al PSOE y lo extiendo al resto de partidos actualmente en el arco parlamentario español. Ninguno defiende la Vida.  Ninguno. El PSOE ha promovido la actual (y nefasta) ley del aborto. El PP actualmente promueve la anterior (e igual de nefasta) ley del aborto. Si, tanto en los periodos de gobierno del PP como del PSOE se han asesinado a decenas de miles de niños con el aborto. Efectivamente, en ambos periodos.

El derecho a la Vida es el primer derecho del ser humano. Es el primero temporalmente y cualitativamente. Por tanto es el más importante. ¿Lo querremos subordinar a otros intereses como por ejemplo el económico? ¿Subordinaremos el gran valor de la Vida por cualquier interés materialista?

En la campaña electoral tanto el PP como el PSOE se han enzarzado en sus temas que supongo que les importarán a ellos. Pero, ¿y a nosotros? El derecho a la Vida está fuera de toda esa "gresca" real o fingida de los partidos políticos en estos días de camapaña, ¿realmente te interesa?

Otra de las opciones muchas veces puede ser el voto del miedo: voto a unos porque si no salen los otros. ¿Conoces alguna regeneración política y moral que haya venido de la mano del miedo? Francamente resulta difícil imaginárselo.


El voto VALIENTE, el voto realmente ÚTIL es el voto en CONCIENCIA, en voto por la Vida. Porque en nuestro sistema electoral lo útil no es votar al PP ni al PSOE puesto que estos necesitan gobernar junto con minorías que imponen sus idearios: IU o nacionalistas. Por lo que ¿realmente es el voto más util el voto al PPSOE? Yo no lo creo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Lo que me importa

Dice Rajoy que él va a hablar "de lo que de verdad importa a los españoles, que es la economía".

Pues yo no debo de ser español, porque a mí lo que de verdad me importa en este momento es el respeto a la vida, a la familia y a la libertad educativa.

Ya ves.