lunes, 31 de octubre de 2011

Tú, cristiano, ¿quieres la paz?

Leí ayer como "la paz no consiste en una mera ausencia de guerra ni se reduce a asegurar el equilibrio de las distintas fuerzas contrarias ni nace del dominio despótico". Es decir, pensamos tantas veces, e incluso ingenuamente, que mientras no existan contiendas o mientras el pastel esté equitativamente repartido por dos bandos claramente de ideas opuestas o mientras todo quede bajo el control de alguien, ya hay paz. Y, por tanto, en España hay paz. Hay una supuesta paz porque la última guerra sucedió hace mucho tiempo. Hay "paz", además, porque el PSOE y el PP en sus rifirrafes diarios --pero muy falsos-- mantienen el ambiente de la "normalidad". Y hay esa hipotética paz, por último, porque ZP controla la Nación haciendo lo que le dá la gana --domina hasta el poder legislativo y el judicial. ¿En España hay paz? Pues, no. ¿Por qué? Porque lo que sí que es contrario a la paz es la injusticia. Y sigue diciendo lo que leí ayer: "La paz de la que hablamos no puede obtenerse en este mundo si no se garantiza el bien de cada una de las personas". Es decir, en España, mientras no se garantice el bien de aquellos que son gestados en los vientres de las mujeres, mientras exista una Ley del aborto --bien la actual del PSOE, bien la que mantendrá el PP--, no habrá paz. En definitiva, es injusto que mueran tantos niños y esto es una cosa que no nos puede dejar tranquilos.


(Por favor, si vas a dejar un comentario diciendo que el autor de este post es del PP o del PSOE, aprovecha tu tiempo en hacer otra cosa)

(Las citas son del documento del Concilio Vaticano II llamado Gaudium et Spes, número 78).

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